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Información de la ruta

Pasear por Horche, deleitarse con las vistas que nos ofrece desde cualquier rincón del pueblo, pasear por sus callejuelas, disfrutar del entorno e incluso realizar alguna de las rutas senderistas que se han creado recientemente; debemos de hacerlas tranquilos en una mañana de paseo, con la familia, con amigos, a la caída de la tarde en un día de otoño y disfrutar de un entorno único y enriquecedor.

Esta ruta, denominada “A la Fuensanta” va a ser un recorrido corto, de apenas 3,500 kms. Discurre por carriles en buen estado, sendas y una carretera de poco tráfico. La ruta nos permite disfrutar de la flora, principalmente de los olivos, que tanto abundan en esta zona.

Esta es una ruta sencilla y corta que la podemos hacer con los pequeños de la casa, ya que apenas reviste dificultad.

Comenzamos junto a la oficina de turismo y por la calle San Roque llegamos a la Plaza Mayor donde se encuentra el ayuntamiento. Durante los primeros kilómetros compartimos itinerario con la ruta “La vega del Ungría”.

Buscamos la calle de la Iglesia, es una calle estrecha que nos lleva directamente a la parte superior de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. La bordeamos y cogemos la calle Herrañales, para descender unos metros por ella y poco después giramos a la izquierda.

Continuamos ya por esta calle que ha sido asfaltada recientemente, se llama el Camino de la Pililla.

Cuando llevamos algo más de 800 metros desde la salida, arribamos a la vieja carretera de Cuenca; la cruzamos por que vamos a  continuar por el camino que vemos de frente. Es un carril con buen piso y con chalets y fincas a ambos lados.

En un corto paseo llegamos a la Fuente de la Pillla, con agua, abrevadero y pilón. Es un buen lugar para el descanso.
Continuamos por nuestro camino y en un cruce nos encontramos con un poste direccional. De frente continúa la ruta que va al monasterio de Lupiana y luego regresa a Horche por el valle del Ungría; está señalizada en verde. Nosotros giramos aquí, a la derecha, siguiendo las indicaciones del poste direccional que nos encamina a la Fuensanta.

Seguimos por un camino en dirección contraria al que hemos traído y que está a la derecha. Poco después nos encontramos con un carril de buen piso que desciende rápidamente y que nos sale a la izquierda, continuamos por él.

Este camino en fuerte descenso nos saca a la misma carretera que antes habiamos cruzado y frente a nosotros hay un pequeño aparcamiento y junto a él unas escaleras que descienden al paraje de la Fuensanta, con mesas y bancos. Es un lugar de descanso. Destaca en la parte inferior una cascada de toba que cuando tiene agua es espectacular.

Continuamos nuestro camino y descendemos por un caminillo que nos saca de nuevo a la carretera; seguimos por ella a la derecha. Recomendamos caminar siempre por la izquierda y con el chaleco reflectante puesto. Apenas tiene tráfico pero hay que extremar las precauciones.

En unos 300 metros llegamos al establecimiento hostelero de La Fuensanta, con bar, restaurante y alojamiento. Tiene una piscina con lo que un baño en verano nos sentará bien; también es un buen sitio para descansar en este lugar.

Seguimos por la carretera y en apenas 100 metros nos sale un carril a la derecjha, seguimos por él. En seguida empieza a ascender y es de buen piso. A ambos lados hay olivares. En unos 600 metros arribamos a las huertas y las primeras casas del pueblo. Aquí se encuentra con la ruta “Que es la Alcarria”.

Callejeando por el pueblo llegamos a la plaza donde termina esta pequeña ruta.